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“El KFir vestido de cielo, más veloz que el trueno y el viento” fue una de las frases que se escuchó ayer en la ceremonia castrense para conmemorar los 25 años de la llegada de estos aviones a territorio nacional y que forman parte del Ala de Combate 21 Taura.
En el acto se entregaron reconocimientos y diplomas al personal que cumplió 10, 15 y 25 años de servicio en el Ala de Combate; el comandante de la FAE recibió un cuadro que escenificaba el derribo de un avión de combate peruano, en el conflicto del Cenepa (1995).
Luego del acto, los asistentes pudieron contemplar tres aviones (uno era de reconocimiento) que permanecieron en la pista de la base.
En el año 2001, con personal técnico ecuatoriano, los aviones de combate fueron repotenciados y perfeccionados y los modelos C-2 se convirtieron en C-E. Los cambios fueron básicamente en el equipo de navegación, pues antes era análogo y ahora es digital.
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